viernes, 12 de febrero de 2016

6 técnicas de mercadeo aplicables al entrenamiento

Con un poco de imaginación y creatividad, puedes persuadir a cualquiera de que haga cualquier cosa. Apliquemos algunas técnicas simples de mercadeo al entrenamiento.

1. dales lo que quieren

Un consejo esencial es darle a la gente lo que quieren o una solución a su problema. En entrenamiento es sencillo. Si estableces un objetivo adecuado y sabes exactamente quienes son tus entrenados, estás a mitad de camino. Crea entrenamiento que respondan a sus necesidades y habilidades además de ser relevantes y entretenidos.

2. el poder de las palabras

Quizás no estemos conscientes de ello, pero las palabras que usamos a diario, pueden tener interpretaciones diferentes incluso si crees que significan la misma cosa. Por ejemplo, ¿preferirías que alguien te dijera que estás “delgado” o preferirías escuchar que estás “flaco”? siendo que delgado tiene un efecto ligeramente positivo porque está relacionado con estar sano y en buen estado físico.
En lugar de decirle a tu aprendiz “has fallado”, es preferible decirle que “no has alcanzado el éxito”. ¿ves la imagen? Siempre trata de usar palabras con el sentido más positivo que puedas considerar.

En este mismo sentido, nuca uses retroalimentación negativa tratando de motivar a la gente.

Experiencias nacidas del desaliento y la condenación tendrán un efecto negativo en el receptor. Deberías más bien inspirar, emocionar y motivar. Diles que tienen la capacidad de alcanzar grandes cosas si se esfuerzan un poco más en lugar de decirles que fallaron porque no lo se esforzaron lo suficiente. ¿puedes ver la diferencia? Las palabras son muy poderosas de hecho. Úsalas responsablemente por el beneficio de todos.

3. pide más

Una técnica probada para obtener lo que quieres es la llamada “pedir más”. Los niños dominan esta técnica como profesionales. Así es como funciona: cuando los niños quieren ver una película, piden a sus padres ir a una fiesta en casa de un amigo. Cuando los padres se lo niegan, entonces preguntan ¿podemos ir al cine entonces? Y es allí cuando obtienen lo que quieren, mientras los padres se sienten menos presionados y más felices de complacer.

¿cómo aplicarlo en el entrenamiento? Sencillo. Informa a tus aprendices que deben completar el curso en una semana con al menos un 90% de éxito. Luego ofrece un trato en el que, si el curso es terminado en tres días, bastará con que logren un 70% de éxito. En este caso, estás impulsando que se complete el curso más el resultado. Puedes cambiar la oferta para impulsar resultados en lugar del tiempo para completar la tarea. En cualquier caso, el aprendiz sentirá que tiene una opción y de que están obteniendo un buen trato.

4. la ley de la expectativa

¿Alguna vez escuchaste la expresión “obtienes lo que esperas”?

Usa la ley de parkinson.

Si la tarea requiere tres meses para ser completada, dile a tus aprendices que debe ser hecho en tres semanas. La magia aquí está en que el trabajo será realizado en un lapso de tiempo basado en las expectativas de una persona de cuánto tiempo es requerido para hacerlo. La ley de parkinson establece que el trabajo se expandirá tanto como sea necesario para utilizar todo el tiempo disponible para su terminación. Si no pueden terminarlo en ese período de tiempo, entonces diles que, si obtienen resultados excelentes, entonces tendrán dos semanas de extensión. De esta manera tendrás la posibilidad de darles la impresión de que está obteniendo muchísimo tiempo extra (considerando que agregaste dos semanas a las tres que originalmente tenían) incluso cuando la tarea puede tomar hasta tres meses para ser finalizada.

Se específico

Otro gran consejo para maximizar el poder de las expectativas es ser tan específico como sea posible. Puedes decir “se que aprendes rápido y que puedes completar esta tarea en una semana” en lugar de decir “se que puedes ser rápido y eficiente así que termina esta tarea tan pronto como sea posible”.

El efecto placebo

Hay casos donde la ley de las expectativas ha producido resultados milagrosos. Toma el caso de algunos pacientes de cáncer quienes solo recibieron píldoras de vitaminas sin capacidad curativa. Se les dijo que estas píldoras contenían ingredientes capaces de eliminar el cáncer y curar su enfermedad rápidamente. Ellos creían y “esperaban” ser curados, y así pasó.

El poder del inconsciente es realmente extraordinario. Ellos dicen que la gente actúa o se comporta de acuerdo con como los trates. Cuando le asignamos a una persona ciertas cualidades o atributos positivos, esa persona considerará que lo que dices es verdad. Por lo que, si tratas, digamos, un grupo de estudiantes promedio como genios y les dices que su desempeño demuestra los de personas altamente intelectuales, les permitirás creérselos y de hecho actuarán como personas realmente inteligentes.


5. la táctica de contar historias (storytelling)

“¿quieres oir una historia?” algunas veces cuando escuchas esta pregunta, repentinamente vuelcas tu atención a la persona que va a contar la historia. ¡todos aman las historias! Por esta razón, el storytelling se ha convertido en uno de los métodos más poderosos para enganchar a la gente.
Cuando cuentas una historia, reduces la resistencia del aprendiz, simplificas las cosas complejas y mueves sus emociones en tanto eres capaz de escapar temporalmente del mundo real y entrar en otra dimensión.

Cuando tus aprendices están en el cuento, sus mentes son más abiertas a aceptar conceptos e ideas. Las historias pueden tocar corazones, cambiar estados de ánimo y alterar emociones. Los lectores se sentirán envueltos en la historia y tendrán curiosidad sobre lo que se sucederá a continuación. No se sentirán como si están aprendiendo algo que su jefe o la organización se lo pidió por obligación.

6. la táctica de anclaje

Imagina el poder de tener a otros haciendo lo que quieres sin que estén conscientes de ello. Cuando escuchas la palabra “naranjas”, tu mente procesa la imagen, tu boca comienza a salivar, puedes incluso recordar los momentos cuando tú y algún ser querido estuvieron disfrutando y comiendo naranjas juntos.

Otro ejemplo puede ser una canción que escuchaste durante un momento especial estando con tu ser amado en una isla tropical. Un año después, escuchando la radio, escuchas la misma canción y repentinamente recuerdas el lugar, las emociones, los olores, los sabores. Puedes revivir la sensación nuevamente. Esa música, te hace recordar el estado emocional del momento.

Esta influencia es conocida como “anclaje”. Un ancla es una conexión de algo visto, escuchado, tocado, olido o probado que te permite asociar una experiencia del pasado con una del presente.
¿cómo utilizar el anclaje en el entrenamiento? Sencillo. Cuando un aprendiz está a punto de tomar una decisión importante, un sonido o gesto específico saltará. Luego de un par de oportunidades, lo has programado para que esté listo para el reto. Puede funcionar mejor si tienes una serie de entrenamientos con la misma temática. Refuerzos positivos y elogios pueden motivar a los aprendices a dar lo mejor y buscar a que la próxima ancla aparezca; ergo, se compromete.

¿Conoces alguna otra práctica de mercadeo que pueda ser aplicable al entrenamiento? Entonces compártela en los comentarios.

Traducción e interpretación libre del artículo publicado por Rambo Levin en: http://elearningindustry.com/6-marketing-techniques-apply-training-elearning-professionals-get-want

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